La cistitis intersticial (CI), también conocida como síndrome de vejiga dolorosa, es una enfermedad crónica de la vejiga caracterizada por dolor pélvico, urgencia y frecuencia urinaria, sin que exista una infección bacteriana identificable.
La fisiopatología es multifactorial y aún no está completamente comprendida, pero se han identificado mecanismos interrelacionados que explican la inflamación, el dolor y la disfunción vesical característicos de la enfermedad.
Defecto en la capa protectora de la vejiga
- El urotelio (revestimiento interno de la vejiga) está cubierto por una capa de glucosaminoglicanos (GAGs) que impide el paso de sustancias irritantes de la orina hacia las capas profundas.
- En la CI, se ha visto un daño o adelgazamiento de esta capa, permitiendo que iones (como el potasio) y otras moléculas penetren y activen terminaciones nerviosas y mastocitos.
- Resultado → Inflamación, dolor y aumento de la sensibilidad.
Activación mastocitaria e inflamación neurogénica
- Los mastocitos (células del sistema inmune) se activan anormalmente y liberan histamina, prostaglandinas y citoquinas proinflamatorias.
- Estas sustancias producen:
- Vasodilatación y edema.
- Estimulación de nervios sensoriales, generando dolor.
- Inflamación crónica de la pared vesical.
- Se genera un círculo vicioso: inflamación → daño → más liberación de mediadores → más inflamación.
Hipersensibilidad nerviosa y sensibilización central
- En la CI hay aumento de la densidad y excitabilidad de las fibras nerviosas sensoriales (fibras C y Aδ) en la vejiga.
- Estas fibras liberan sustancia P, CGRP, péptido relacionado con la calcitonina, que amplifican la señal dolorosa.
- Con el tiempo, el sistema nervioso central se sensibiliza, de modo que estímulos leves (llenado normal de la vejiga) se perciben como dolor intenso o urgencia.
- Esto explica por qué muchos pacientes desarrollan hiperalgesia y alodinia vesical.
Disfunción endotelial y daño tisular
- La inflamación crónica produce microvasculopatía y ulceraciones (úlceras de Hunner en algunos casos).
- Se observan:
- Infiltrado linfocitario.
- Aumento de mastocitos.
- Engrosamiento de la pared vesical.
- Disminución de la capacidad vesical.
Factores autoinmunes y hormonales
- Algunos pacientes presentan autoanticuerpos contra antígenos del urotelio, lo que sugiere un componente autoinmune.
- Es más frecuente en mujeres (9:1), lo que sugiere participación de estrógenos en la modulación de la inflamación vesical.
Alteración en el microbioma y barrera epitelial
- Estudios recientes muestran cambios en la microbiota urinaria, con pérdida de bacterias beneficiosas (como Lactobacillus), lo que puede favorecer una respuesta inflamatoria crónica incluso sin infección activa.
La causa exacta no se conoce con certeza, pero existen varias teorías sobre por qué ocurre:
| Causa / Mecanismo | Descripción |
Consecuencia en la vejiga |
| Daño del urotelio (revestimiento vesical) | El revestimiento que protege la vejiga se vuelve permeable o se rompe. | Sustancias de la orina (como potasio) irritan las capas profundas → dolor e inflamación. |
| Hipersensibilidad nerviosa | Las fibras nerviosas vesicales se vuelven más sensibles. | Dolor o urgencia con pequeñas cantidades de orina; sensación persistente de molestia. |
| Respuesta autoinmune | El sistema inmunitario ataca por error los tejidos de la vejiga. | Inflamación crónica sin infección; daño progresivo del tejido vesical. |
| Infecciones urinarias previas | Infecciones repetidas o mal tratadas pueden dejar daño o restos bacterianos. | Inflamación persistente y alteración del urotelio. |
| Aumento de mastocitos (reacción alérgica/inflamatoria) | Liberan histamina y otras sustancias proinflamatorias. | Dolor, urgencia y empeoramiento de los síntomas. |
| Factores psicológicos / estrés crónico | Activación del eje cerebro–vejiga y aumento de la tensión muscular pélvica. | Empeoran el dolor y la frecuencia urinaria. |
| Factores hormonales | Cambios en los niveles de estrógenos (menstruación, menopausia). | Alteración del urotelio y fluctuaciones en los síntomas. |
SÍNTOMAS
La Cistitis Intersticial se caracteriza por un conjunto de síntomas urinarios crónicos que duran más de 6 semanas sin evidencia de infección ni otra causa identificable.
Dolor o molestia vesical y pélvica
- Síntoma cardinal de la enfermedad.
- Localización: pelvis, vejiga, uretra, bajo vientre, zona suprapúbica, periné o parte interna de los muslos.
- Características del dolor:
- Empeora cuando la vejiga se llena.
- Mejora al orinar (alivio parcial y temporal).
- Puede ser punzante, ardor, presión o molestia sorda.
- En mujeres: puede irradiar a vagina o vulva.
- En hombres: puede irradiar a pene, escroto o periné.
Urgencia urinaria
- Sensación imperiosa e incontrolable de tener que orinar, incluso con poca cantidad de orina.
- No se debe a infección ni a obstrucción.
- En muchos casos, la urgencia se debe al dolor o presión vesical, no tanto al llenado real.
Frecuencia urinaria aumentada
- Pacientes orinan muchas veces al día (hasta 30–40 veces en casos severos).
- La capacidad vesical está reducida debido a la inflamación y la sensibilidad aumentada.
- Puede haber nicturia (levantarse varias veces por la noche a orinar).
Dolor durante o después de la micción
- El dolor puede aparecer al final de la micción o poco después, cuando la vejiga comienza a llenarse nuevamente.
- Sensación de ardor sin bacterias en la orina (diferente a la cistitis infecciosa).
Dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales)
- Muy frecuente en mujeres.
- El dolor puede ser durante la penetración o posterior al coito.
- En hombres puede haber dolor posteyaculatorio.
Síntomas acompañantes
- Fatiga crónica y malestar general.
- Dolor pélvico crónico (a veces confundido con endometriosis o prostatitis).
- Ansiedad o alteraciones del sueño, por el dolor y la frecuencia urinaria.

FACTORES DE RIESGO
| Tipo de factor | Factores específicos |
Comentarios / Explicación |
| Genéticos / predisposición personal | Antecedentes familiares de cistitis intersticial o enfermedades autoinmunes. | Puede existir una susceptibilidad hereditaria a respuestas inflamatorias anormales. |
| Sexo femenino | Mujeres representan >80% de los casos. | Influencia hormonal (estrógenos) y mayor sensibilidad vesical. |
| Edad | Más frecuente entre los 30 y 50 años. | Aparece rara vez en niños o ancianos. |
| Infecciones urinarias previas | Infecciones repetidas o crónicas del tracto urinario. | Pueden dañar el urotelio y desencadenar inflamación persistente. |
| Estrés físico o emocional | Estrés, ansiedad o depresión crónica. | Puede agravar los síntomas al alterar el eje cerebro–vejiga. |
| Exposición a irritantes vesicales | Uso frecuente de analgésicos, ciertos antibióticos o sustancias químicas. | Algunos fármacos pueden irritar o inflamar la mucosa vesical. |
| Alergias y enfermedades inmunológicas | Alergias, asma, lupus, síndrome de Sjögren, fibromialgia, colon irritable. | Alta coexistencia con otras condiciones inflamatorias o autoinmunes. |
| Trauma pélvico o cirugía previa | Intervenciones ginecológicas o urológicas, partos complicados. | Pueden alterar la función o sensibilidad de la vejiga. |
| Dieta irritante | Consumo frecuente de café, alcohol, cítricos, picantes o bebidas carbonatadas. | Irritan la pared vesical y exacerban síntomas. |
| Tabaquismo | Fumar irrita la vejiga y empeora la inflamación. | También aumenta el riesgo de cáncer vesical, por lo que debe evitarse. |

TRATAMIENTOS QUE OFRECEMOS
El uso de medicina regenerativa en la cistitis intersticial (CI) es un campo de investigación muy activo y prometedor, ya que busca restaurar el tejido dañado de la vejiga en lugar de solo aliviar los síntomas.
| Terapia regenerativa | Descripción / Mecanismo |
Evidencia y resultados |
| Plasma rico en plaquetas (PRP) | Concentrado autólogo de plaquetas con factores de crecimiento. Se aplica por instilación o inyección intravesical. | Mejora dolor, frecuencia y capacidad vesical. Estudios clínicos pequeños muestran buena seguridad y eficacia. |
| Células madre mesenquimales (CMM) | Células obtenidas de médula ósea, grasa o cordón umbilical; tienen propiedades antiinflamatorias y regenerativas. | Disminuyen la inflamación, promueven reparación del urotelio y reducen dolor en estudios experimentales. |
| Inyecciones intravesicales de CMM | Las células madre se instilan directamente en la vejiga o se inyectan en la pared vesical. | Regeneran el urotelio y reducen la frecuencia urinaria en modelos animales y ensayos pequeños en humanos. |
| Factores de crecimiento (FGF, EGF, VEGF) | Proteínas que estimulan la reparación tisular y la angiogénesis. | Pueden mejorar la regeneración del revestimiento vesical dañado. |
| Exosomas derivados de células madre | Vesículas extracelulares con proteínas y ARN que modulan la inflamación y regeneración. | Disminuyen citoquinas inflamatorias y promueven regeneración epitelial en estudios preclínicos. |
Laser Vaginal Co2 Fraccionado
Láser vaginal puede actuar al mejorar la salud del epitelio vaginal, la vascularización, la densidad tisular, lo cual podría reducir la irritación uretral/vesical, mejorar el soporte del suelo pélvico, modular la inflamación local y calmar los nervios sensitivos. Por ejemplo, en IC/BPS a menudo hay disfunción vulvovaginal, vulvodinia o atrofia vaginal que pueden agravar los síntomas.
- Mejoría de la salud del tejido vaginal y peri‐uretral, lo cual podría reducir irritación uretral o distal que agrava síntomas vesicales.
- Aumento del soporte del suelo pélvico y mejora del flujo sanguíneo local, que podría influir en la modulación del dolor pélvico.
- Reducción del dolor y la urgencia/ frecuencia al alterar señales sensitivas anómalas.
- Posible efecto sinérgico al combinarse con otras terapias, como instilaciones vesicales de Ácido hialurónico.
CONSEJO DE TÚ GINECÓLOGO
“Antes de probar cualquier tratamiento avanzado o regenerativo, hay que confirmar que realmente se trata de una cistitis intersticial y no de otro problema vesical o vaginal.”
El seguimiento de una paciente con cistitis intersticial (CI) es fundamental, porque se trata de una enfermedad crónica y fluctuante, que requiere control periódico y ajustes en el tratamiento según los síntomas.

DR. EDUARDO PANDIA ESTRADA
MÉDICO GINECÓLOGO-OBSTETRA
ESPECIALISTA EN GINECOLOGIA REGENERATIVA, ESTÉTICA Y FUNCIONAL
ESPECIALISTA EN MICROBIOTA Y DISBIOSIS VAGINAL
ESPECIALISTA EN TERAPIA HORMONAL INTELIGENTE





